Revive estos momentos icónicos de las caricaturas de los 90
Los 90 fue una época que marcó historia en muchos aspectos. Fue un momento de grandes avances tecnológicos e importantes transiciones. Ser niño en esa década significaba muchas cosas, entre ellas pasar horas y horas frente al televisor viendo tus caricaturas favoritas.
Si viviste tu infancia en los 90, seguramente te estás volviendo chavoruco y comienza a pegarte la nostalgia. Todo buen niño de los 90 va a sostener que las caricaturas de su infancia eran las mejores, y no encontramos fallas en su lógica.
Si esta década no fue tu época, te invitamos a ver algunas de sus caricaturas para que entiendas a lo que nos referimos. Aquí te traemos algunas de las mejores caricaturas de los 90 y varios de sus mejores momentos.
La vida moderna de Rocko
La serie creada por Joe Murray es una de las más recordadas de la época de oro de Nickelodeon. Esta caricatura rompió con muchos paradigmas de la época ya que presentaba una gran diversidad de personajes. La vida moderna de Rocko está repleta de humor adulto, doble sentido, y crítica social. Sin embargo, muchos niños crecieron con esta caricatura – y al menos parece que no les pasó nada grave.
De lo más destacado que nos enseñó Rocko es lo difícil que puede llegar a ser la vida adulta. La serie está plagada de buenos momentos, pero podemos destacar algunos de ellos, como el capítulo “No tengo hijos”. Rocko se encarga de ir a buscar a Ralph, el hijo de sus vecinos, los Cabeza Grande. Ralph está peleado con su padre porque no quiso seguir su camino en el corporativo Conglomo y decidió ser caricaturista.
Ralph anuncia que seguirá sus sueños en un evento de Conglomo, en el que deben cortar una dona para inaugurar el nuevo año fiscal – así es, el destino del corporativo depende de una dona. Al final del capítulo se reúnen padre e hijo cada uno con su mitad de dona. El señor Cabeza Grande piensa que a su hijo le interesa Conglomo, a lo que Ralph lo corrige y le dice que lo que le importa es su papá. Awwww. 💖
La vaca y el pollito
La caricatura trata de las aventuras de dos hermanos, una vaca y un pollito. Como si esto no fuera suficientemente perturbador, sus padres son humanos, aparentemente un hombre y una mujer a los que sólo se les ven las piernas, debido a que no tienen torso. Desde el episodio piloto se revela que los padres estaban cortados a la mitad. Tenebroso, ¿no es así?
Por esta razón uno de los capítulos más memorables es en el que se ven los rostros de Mamá y Papá. En el episodio, Vaca y Pollito están buscando cosas en el armario y sacan las partes superiores de los cuerpos de sus padres. Sin embargo, los torsos eran parte de un proyecto de Vaca de cómo imaginaba a sus padres.
Rugrats
Esta serie ha sido considerada como una de las más progresistas de la época. Rugrats nos cuenta las locas aventuras de un grupo de bebés que hablan e interactúan entre sí cuando los adultos no los están viendo. Sin embargo, en cada capítulo no sólo había diversión, sino también valiosas lecciones, y una gran diversidad cultural.
En distintos capítulos podemos ver a los personajes rompiendo estereotipos de género, además de un gran apoyo y amor entre ellos. Uno de los capítulos más icónicos y el más triste es en el que Carlitos se entera de la verdad sobre su mamá. Carlitos se entera de que su madre le dejó un poema antes de morir, y que siempre podrá verla mirando las flores. No importa que pasen los años, este capítulo nos seguirá haciendo llorar.
Hey Arnold
Un chico con cabeza de balón nos da lecciones de vida sencillas y muy valiosas. La caricatura nos narra la vida de Arnold en los suburbios de una gran ciudad, su relación con sus amigos, y los conflictos de la edad. Uno de los encantos de Hey Arnold es el aire de melancolía en la que los personajes se ponen a reflexionar de la vida sin dejar de ser niños.
Uno de los episodios más icónicos de esta caricatura es precisamente el primero: “Las frutas en el centro”, en el que podemos ver a Arnold y Gerald perdidos en el centro de la ciudad vestidos como frutas. A los chicos les pasan una serie de pericias al ser confundidos con unos maleantes que también están vestidos como frutas.
Dinosaurios
Soy el nene consentido. 🎵 Todos recordamos al tierno bebé Sinclair y sus travesuras. Aunque Dinosaurios no es propiamente una caricatura, sí es una serie clave en la infancia noventera. Se trataba de una serie infantil, pero como buen producto de los 90, tiene tintes ácidos.
Sin lugar a dudas, el episodio más traumático de esta serie fue el final, tanto así que tuvimos que ir a terapia para superarlo – 100% real, no fake. Si bien ya sabíamos que los dinosaurios se extinguieron hace más de 60 millones de años, no esperábamos ver a la familia Sinclair extinguirse frente a las cámaras.
Fenomenoide
Otra de las grandes joyas de los 90, ¡Fenomenoide! La caricatura creada por Steven Spielberg, Bruce Timm y Paul Dini es una de nuestras favoritas. Nos presenta la historia de un chico nerd que se convierte en un superhéroe de color azul celeste. Lo mejor de este personaje es que cambia de poderes en cada episodio. Haciendo honor al encanto noventero, está llena de frases absurdas y escenas ridículas.
Haciendo honor a que estamos en vísperas navideñas, recordamos el especial de Navidad de esta caricatura. Además de que el villano de este capítulo nos recuerda a un personaje mexicano que ha hablado de su dura vida. El criminal Brazos de Asa, era hijo de famosos modelos de alta costura, quienes obligaron a su hijo a modelar. Pobre Samuel García, digo, pobre Brazos de Asa, cof, cof.